Lugares turísticos en total abandono
El Ejido Álvaro Obregón, tiene atractivos turísticos abandonados, son consecuencia de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia y demás dependencias gubernamentales nada hace por proteger los vestigios de los inmuebles correspondientes a la Exhacienda Los Charcos, que se encuentra a 09 kilómetros de distancia de esta cabecera municipal, colonizando con la Estación Ferroviaria Charcas; de lo último ya se dio cuenta por separado, pero ambos lugares pueden proyectarse como sitios atractivos para familias que gusten de conocer más de lo que se tuvo en tiempos pasados.
Claro está una vez que las tierras fueron repartidas a los ejidatarios poco a poco fue desapareciendo lo que correspondió a los hacendados, pues los terrenos que les quedaron a quienes tuvieron la hacienda fueron vendiéndose, y hasta las fincas han venido pasando de dueños a dueños, siendo así que lo que queda de lo que se tuvo como casa grande dueños, corresponde a los señores De la Rosa; de lo que existen versiones encontradas sobre la legitimidad de esas propiedades. Lo cierto es que poco a poco se va destruyendo lo que fue de la Hacienda Los Charcos.
Existe una torre frente a la construcción de la Casa Grande, inmueble que por años y años tuvo la capilla correspondiente al Santo Patrón del lugar, San Luis Gonzaga, que se festeja el día 21 del mes de junio. En la actualidad se cuenta con una capilla nueva, por lo deteriorado de la anterior, y pareciera que la naturaleza también contribuye al deterioro de lo que por mucho tiempo sirvió a los pobladores del Ejido Álvaro Obregón en la cabecera del mismo, ya que la presa para almacenar agua lleva años seca, cuando que hasta llegó a desbordarse.
Dicha comunidad es una de las más importantes del municipio de Charcas, con todo y que con la desaparición del paso de trenes, y demás servicios ferroviarios bastantes familias han emigrado a otras latitudes; pero si se tuviera el cuidado de mantener lo que queda de la hacienda seguramente se atraería el turismo, con lo que habría ingresos económicos, no solamente para los ejidatarios de lugar, sino que también los prestadores y servicios de la ciudad se beneficiaría considerablemente; como sucedió cuando había trenes.
La relación de ejidatarios y los servicios ferroviarios es por la razón de que realmente se trata de la misma comunidad, aunque las actividades fueron diferentes, pero el movimiento de pasaje y traslado de carga por el tren motivo una fuente de trabajo para ejidatarios y todo tipo de asalariados, de ahí que hoy sólo queda que se promueva la existencia de los vestigios de la hacienda que se menciona, con lo que en algo se puede mejorar la economía de los habitantes de Ejido Álvaro Obregón, primeramente, y luego la de los puntos que tocarían los turistas venidos de otros lugares.
Las costumbres y tradiciones, y lo limpio del medio ambiente llama la atención de paseantes y hasta hombres de negocios que gustan de disfrutar de la hospitalidad y tranquilidad que se encuentra en el medio rural, o en la provincia como se llama al campo en la grandes ciudades, por lo que hace falta que las autoridades de los diferentes niveles conozcan algo de lo mucho que ofrece el medio rural, pero que requiere que se le invirtiera en lo que pueda producir, si es que se enseña a trabajar a los lugareños, que apenas saben sembrar granos, si es que llueve.
Fuente: La Razon
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