LOS PANTEONES MUNICIPALES DE CHARCAS | PANTEÓN “SAN NICOLÁS” | Parte 2

Ubicación del antiguo Panteón Municipal

El panteón que muchos conocimos, aun cuando en los últimos años únicamente lo habrían el “Día de Muertos” (el 1 y 2 de noviembre de cada año), fue el que estaba en lo que ahora es la primaria Justo Sierra, la Universidad Intercultural de San Luis Potosí, Campus Charcas, la calle Jerónimo López Payán, una inspección escolar, la compañía denominada “Telecable del Altiplano, S. A. de C. V.” y casas aledañas al norte de la calle.

Cuando se construyó el Panteón seguramente estaba en las afueras de la población, pues todavía en el año de 1915 en la acta del Cabido levantada el 8 de mayo de ese año se anotó “…el Munícipe Aldape expuso que desde hace tiempo está caída al lado norte la barda del Campo Mortuorio de esta ciudad y siendo indispensable la construcción de ésta, para evitar que se introduzcan animales”, y si se dice que es necesario levantar esa barda “para evitar que se introduzcan animales” es porque hacia el norte estaba despoblado; la puerta del Panteón daba hacia la calle Hidalgo, en lo que ahora es la primaria antes mencionada y estuvo en uso durante muchos años, ignorando el que esto escribe la fecha exacta de su construcción; el Padre Rafael Montejano y Aguiñaga en su libro “Charcas, S.L.P., su Historia y su Convento Parroquia”, refiriéndose a la Capilla de San Nicolás que existió en esta población, escribe “..Suponemos que, o esta capilla era del cementerio de San Nicolás o alrededor de ella se formó el cementerio..”, la capilla de referencia desapareció sin dejar rastro, pero lo que si es cierto que varios lugares en esta zona llevaban o llevan ese nombre, por ejemplo lo que es ahora la calle Hidalgo se llamaba San Nicolás, (en la antigüedad lo que ahora es la calle 16 de septiembre se llamaba del Ojo de Agua porque salía de ese lugar, la Calle Alhóndiga porque pasaba frente a edificio de ese nombre, por lo que pensamos que la calle San Nicolás salía del panteón), otros son la Plaza Constitución también recibía el nombre de San Nicolás, el arroyo que pasa al sur de lo que fue el Panteón hasta la fecha se le llama “San Nicolás”, por lo que pensamos que el Panteón que muchos conocimos llevaba ese nombre, tal y como nos dice el Padre Montejano y pudiera haber pertenecido a la iglesia y con las Leyes de Reforma y la consecuente nacionalización de los bienes eclesiásticos el Panteón pasó a manos del Ayuntamiento Municipal y esto explicaría la antigüedad del mismo, pero esto es sólo una teoría del que esto escribe pues carecemos de un documento que nos de noticias sobre el caso, lo que si es cierto que a fines del siglo XIX y principios del XX ya se hablaba que el panteón estaba lleno y que existía “desde tiempos inmemorables” y por lo mismo necesario construir otro nuevo; esto último está documentado pues en una acta de la junta de Cabildo celebrada el 18 de mayo de 1875 se asentó “…

Los ciudadanos Cerda y Gascón [regidores del Ayuntamiento] propusieron se pida permiso al Supremo Gobierno para cobrar en la Oficina Civil de esta Villa, como derechos municipales los siguientes: - Por cada uno de los nacimientos y defunciones que se registren doce y medio centavos -

Por cada matrimonio un peso – Con cuyo producto se atenderá a la construcción de un panteón a orillas de esta población…”. 

Cuando se acababa de construir e inaugurar el Panteón de San Miguel empezaron a inhumar los cadáveres en ese cementerio y lo que no tengo noticias de si seguía usando el Panteón antiguo, pues como quedó dicho anteriormente se comentaban que en los últimos años únicamente se abría en el Día de Muertos; lo que si esta documentado es que en el año de 1962 la Presidencia Municipal puso un aviso en el que se invitaba a los que tuvieran enterrados familiares en el Panteón Antiguo, que los sacaran y los llevaran al Panteón de “San Miguel” porque de lo contrario sus restos serían llevados a la fosa común y según platican de quienes vieron los inicios de la Escuela Primaria arriba mencionada, (1963) todavía en ese tiempo había montones de huesos de cadáveres que no habían sido trasladado al otro panteón.

Como un dato curioso agregaremos que el guarda panteón durante muchos años fue el Sr. Cornelio Cázares, y en el año de 1936 fue nombrado como su auxiliar el Sr. Joaquín Correa, cosa que disgustó enormemente al Sr. Cázares, con esto se comprueba el cariño que le tenía a su trabajo.